“No todos los zafiros nacen tan bonitos como se comercializan”
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El zafiro es una variedad de piedras preciosas que pertenecen al grupo del corindón. Es un mineral compuesto principalmente por óxido de aluminio. Su color más característico es el azul, aunque puede encontrarse en otros colores como amarillo, rosa, verde, naranja o hasta incoloros, dependiendo de las impurezas que tengan en su estructura.
En función del color, claridad e impurezas que tenga la gema, varía significativamente su demanda y precio, así que es frecuente por parte de los productores y comerciantes el uso de tratamientos físicos y/o químicos para modificar las características de la gema natural. Lo cual no es ilegal ni inmoral, siempre que los tratamientos a los que haya sido sometida la gema sean debidamente identificados y comunicados al consumidor.
En este artículo vamos a ver los principales tratamientos a los que puede someterse a los zafiros: el tratamiento más habitual es el térmico, aunque las impregnaciones incoloras o coloreadas también son técnicas frecuentes, así como el rellenado de fisuras o huecos superficiales.
Tratamientos térmicos
Consiste en calentar el zafiro a altas temperaturas para mejorar su color y pureza. Se suele hacer en los zafiros más pálidos. Es el tratamiento más frecuente y se encuentra en una gran cantidad de los zafiros que hay en el mercado.
Este tratamiento produce una intensificación del color amarillo en zafiros. Zafiros incoloros o amarillo pálido, por calentamiento a 1500 grados en condiciones oxidantes pasan a amarillo fuerte o pardo, mientras que los púrpuras pasan a zafiros rosas-anaranjados.
De igual forma, a través de los tratamientos térmicos también se puede conseguir lo contrario, una eliminación del color amarillo producido por centros de color y también la eliminación de sedas y efectos como el asterismo. Éstos están producidos por agujas de óxido de titanio precipitando en la red. Calentando piedras con exceso de sedas a 1600 grados en condiciones reductoras, seguido de un rápido enfriamiento, se vuelven transparentes por disolución del óxido de titanio.
Otro de los cambios que puede provocar un tratamiento térmico en el zafiro es en la intensidad del azul. Se realiza en zafiros pálidos con exceso de hierro y titanio mediante calor en atmósfera reductora. Por este procedimiento los zafiros muy pálidos y turbios por exceso de sedas se vuelven transparentes y azul oscuro, comercializándose como de mejor calidad.
El clareado del zafiro también es posible con esta técnica. Se realiza en piedras con exceso de hierro y presencia de titanio, calentándolas a 1600 grados en atmósfera oxidante. Por este procedimiento zafiros de color excesivamente oscuros como, por ejemplo, algunos de Tailandia o Australia, mejoran su color.
Otra de las características de este procedimiento es la desaparición del bandeado en los zafiros sintéticos Verneuil (método comercial de fabricación sintética de piedras preciosas).
¿Se pueden detectar los tratamientos térmicos?
Los procesos que se realizan a menos de 1300 grados en general no pueden ser identificados, salvo algunos tratamientos térmicos leves que pueden dejar rastros detectables mediante técnicas avanzadas como espectroscopia Raman o análisis de inclusiones.
Los tratamientos superiores a 1300 grados se identifican por presentar las siguientes características:
Filetín retocado o múltiple. El tratamiento se puede hacer también en piedras talladas y en muchos casos se han de repulir, debido a que quedan marcas del calor o de los materiales con que se les cubre.
Distorsión y deformación de algunas inclusiones y aparición de fracturas (stress craquelado alrededor).
Las piedras se vuelven quebradizas y muestran fracturas internas con apariencia craquelada.
Los zafiros tratados térmicamente suelen presentar fluorescencia verde lechosa a la luz ultravioleta corta.
Por lo tanto, podemos concluir que los zafiros con tratamiento térmico poseen un color intenso y una calidad mejorada.
Tratamientos térmicos por difusión
Este tratamiento consiste en someter a los zafiros a un proceso de alteración del color de la superficie de la piedra mediante la aplicación de calor y utilización de un elemento químico, normalmente titanio o boro.
Nuevamente, gracias a este tratamiento, los zafiros obtienen un color más intenso. Se suele utilizar con zafiros incoloros o de tonos pálidos.
Para obtener la difusión superficial de color y, a veces, asterismo se calientan las piedras a 1800 grados durante muchos días, recubiertas con óxidos metálicos para que al fundir se difundan en la zona externa, lo que termina produciendo coloraciones superficiales que intensifican o cambian el color original. Por ejemplo, un zafiro azul claro junto a óxido de hierro y titanio se convierte en un zafiro azul más oscuro.
Este método se ha utilizado también para la obtención de piedras estrella, pero con resultados no muy buenos. Se conoce como zafiros estrella a un tipo de zafiros que tallado en cabujón presentan una estrella de 6 y, en ocasiones, 12 rayos de luz reflejada.
En los zafiros estrella el asterismo es superficial, poco marcado y distinto al de los naturales.
Para identificar este tratamiento podemos ver que los calentados y difundidos con óxidos presentan manchas de color superficiales, apreciables a simple vista, cuando se sumergen en yoduro de metileno o en glicerina en una cápsula de porcelana o en una placa de vidrio sobre un papel blanco.
Una de las características de los zafiros tratados con difusión superficial es que tienen un relieve mucho más fuerte que los no tratados por este método y las aristas de las facetas aparecen con el color intensificado. Puesto que hay que repulirlos, con ayuda de la lupa binocular se ve que el color ha penetrado en las fisuras, cavidades o alrededor de las inclusiones superficiales, quedando rellenas o rodeadas de un material con el color más intenso. Presentan también las marcas en el filetín.
Relleno de cavidades o fisuras superficiales
En el año 2007 aparecen los primeros informes de un tratamiento en zafiros azules donde se utiliza como material de relleno el vidrio de plomo con óxido de cobalto añadido, para no sólo mejorar la transparencia de las piedras, sino también para añadirles color azul, combinando de esta forma el tratamiento de relleno de fisuras con el de tinción (teñido). El método se conoce en el comercio como “Super Diffusion Tanusorn”.
Normalmente junto con el tratamiento térmico se rellenan las fisuras o cavidades en los corindones con vidro de sílice o bórax para aumentar la transparencia de la gema y que pasen más desapercibidas.
Otros materiales de relleno a veces utilizados para los zafiros son las resinas Epoxi o aceites, a los que a veces pueden añadirse colorantes.
La identificación de estos tratamientos se percibe al reflejarse la luz en la superficie ya que se observa un brillo diferente en la piedra y en el vidrio. Además, en la masa vítrea suelen apreciarse burbujas.
Hay que tener en cuenta que algunas piedras de Tailandia sin tratar pueden mostrar fenómenos parecidos debido a tener restos de magma en forma de bifásicas sólido-gas.
Por lo tanto, con este tratamiento se consiguen rellenar las cavidades para ocultar las fisuras naturales del zafiro y mejorar la claridad de la piedra, consiguiendo una apariencia más limpia y menos opaca, pero con el inconveniente que el zafiro puede llegar a ser menos duradero, debido a las posibles fracturas.
Tratamiento por irradiación
El tratamiento por irradiación se utiliza para alterar el color de las gemas y, normalmente, se utiliza en zafiros incoloros consiguiendo hacer que pasen a amarillo, los púrpuras a naranjas y los azules a verdes, a causa de la formación de centros de color. Estas coloraciones son poco estables y palidecen con la luz, el tiempo o con un calor suave. Tienen un interés comercial limitado debido a la baja estabilidad del color.
Este proceso puede durar desde horas hasta días, dependiendo de la intensidad de la radiación y del color deseado.
A diferencia de otros tratamientos, la irradiación no suele afectar a la durabilidad de la gema, ya que no se altera la estructura cristalina de manera permanente, pero, dependiendo de la intensidad de la radiación, algunos zafiros pueden experimentar cambios de color adicionales con el paso del tiempo.
Los zafiros con este tratamiento pueden ser difíciles de distinguir de los naturales, pero pueden ser identificados mediante espectroscopio o microscopio.
Otros tratamientos
Zafiros con impregnaciones incoloras o coloreadas
Son piedras que han sido tratadas con sustancias químicas para mejorar su apariencia, sobre todo la claridad o el color.
Se les aplica soluciones o resinas y, a veces, un colorante carmín. Se descubre fácilmente al introducirlas en un disolvente. En ocasiones se puede apreciar el papel de las carpetas teñido por el colorante.
Zafiros con utilización de fondos
Se utilizan fondos pegados a la culata. En concreto, fondos de color, metalizados y, a veces, con una estrella grabada. Se detectan con un estudio cuidadoso a la lupa de 10x en piedras montadas.
Esta técnica es considerada fraudulenta y no legítima en gemología, ya que en muchos casos es usada para simular color o asterismo.
Conclusión
Los tratamientos aplicados al zafiro permiten mejorar significativamente su apariencia, color y transparencia, facilitando su comercialización y apreciación en el mercado de la alta joyería. Es fundamental que estos tratamientos sean debidamente identificados y comunicados al consumidor para garantizar la transparencia y la confianza en el producto final. La gemología moderna dispone de herramientas avanzadas para detectar estos procesos, asegurando una correcta clasificación y valoración de cada gema.
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