El zafiro es una variedad del mineral corindón, con característico color azul que automáticamente relacionamos con el color del océano, aunque hay otros colores menos comunes debido a impurezas de ciertos óxidos. Se encuentra comúnmente en yacimientos ricos en rutilo, bauxita y hematita. La composición química es una mezcla de óxidos de aluminio, hierro y titanio, el cual le da su característico color azul. Su fórmula química es Al2O3. La forma cristalina predominante es la bipirámide hexagonal. Le corresponde la dureza 9 en la escala de Mohs. Se considera una de las piedras preciosas más valoradas junto con el rubí y el diamante.

Ahora bien, ¿son todos los zafiros azules? Pues no.

Aquí nos adentraremos en un tipo singular de esta gema, el zafiro Padparadscha, que destaca por su coloración única atribuida a la combinación de elementos traza en su composición, que incluye hierro y cromo. Estos elementos contribuyen a la mezcla de colores que distinguen a esta gema, creando un juego de tonos rosados y anaranjados.

¿Y esta denominación tan particular? Pues el nombre proviene del sánscrito "Padma raga" (Padma = loto; raga = color) y hace referencia al color parecido al de la flor de loto al atardecer. Hay discrepancia sobre la tonalidad exacta para describir el zafiro Padparadscha, pero creemos que lo más acertado sería rosado anaranjado suave, también llamado comúnmente melocotón o salmón.

La minería de zafiros Padparascha es una tarea desafiante, ya que encontrar ejemplares de alta calidad es poco común. Se han descubierto depósitos en Sri Lanka, en Madagascar y Tanzania, aunque las piedras extraídas en Sri Lanka son las más codiciadas debido a su tono distintivo y su conexión histórica con la gema.

La historia del zafiro Padparadscha se remonta a siglos atrás, donde era apreciado por su belleza y rareza en la antigua Ceilán, la actual Sri Lanka. En la mitología y tradiciones de Sri Lanka, se le atribuyen poderes protectores y curativos, convirtiéndolo en una piedra preciosa muy valorada tanto por su estética como por sus supuestas propiedades metafísicas. Si bien es cierto que las propiedades a nivel metafísico carecen de valor científico, es cada vez más común que las personas hablen de que cada piedra preciosa tiene su propio significado especial, y los zafiros Padparadscha están llenos de un simbolismo inspirador. Se cree que estas piedras proporcionan energía positiva, representan la felicidad y desarrollan la sabiduría. Mucha gente piensa que llevar zafiros Padparadscha aporta claridad, calma y energía vibrante, creando cambios positivos a lo largo de sus vidas, pero repetimos que esto hoy en día no es demostrable así que lo añadimos como curiosidad y tendencia actual.

La rareza y la demanda sostenida han llevado al zafiro Padparadscha a alcanzar precios excepcionalmente altos en el mercado de gemas. Su valor está influenciado por factores como el color, la claridad, el peso en quilates y la procedencia. Los ejemplares de mayor tamaño y pureza son especialmente codiciados por coleccionistas y amantes de las gemas.

Cabe destacar también que la familia real británica ha sido históricamente amante de los zafiros, tanto en su tipo comúnmente conocido y clásico en azul como en la variedad Padparadscha. Prueba de ello son, por ejemplo, sus coronas reales, el anillo de compromiso que el entonces Príncipe Carlos regaló a Diana de Gales y que, posteriormente, el hijo de ambos, Guillermo de Inglaterra, regaló a Kate Middleton, o el también anillo de compromiso que Jack Brooksbank regaló a Eugenia de York, un zafiro Padparadscha rodeado por diamantes.

Dada la fascinación por esta gema es importante tener en cuenta las posibles suplantaciones como la modificación de zafiros rosados para que parezcan Padparadscha a través de tratamientos de calor y radiación, o bien, la sustitución por gemas como la turmalina o la espinela, que aplicando determinados tratamientos podrían dar lugar a confusión si no se cuenta la posibilidad de analizar la gema en un laboratorio. Para protegerse contra la suplantación es fundamental adquirir gemas de fuentes confiables y solicitar certificados de autenticidad emitidos por laboratorios gemológicos reconocidos.

En resumen, el zafiro Padparascha es una gema de incomparable belleza y rareza que ha fascinado a generaciones con su tonalidad única y su historia rica en tradición y mitología. Su presencia en el mundo de la joyería continúa siendo un testimonio de su eterna elegancia y su capacidad para cautivar a aquellos que tienen la fortuna de contemplarlo.

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