HISTORIA

La ofrenda de joyas de Isabel II a la Virgen de Atocha

18 de noviembre, 2025

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“La Chata, la Virgen y el milagro”

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Como ya hemos podido comprobar en otros artículos que os hemos ido presentando, la historia de la joyería es parte fundamental de la historia de la humanidad y, en el caso que vamos a ver a continuación, parte importante de la historia de España.

Isabel II nació en Madrid en el año 1830, hija de Fernando VII y de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Fue jurada Princesa de Asturias en la Iglesia de San Jerónimo el Real el 20 de junio de 1833 y, apenas tres meses después, tras el fallecimiento de Fernando VII, fue proclamada Reina de España.

Durante su minoría de edad actuaron como regentes, primero su madre y después el general Espartero. El 8 de noviembre de 1843, cuando aún no había cumplido los catorce años, fue declarada mayor de edad por las Cortes Generales y, dos días después, juró la Constitución en sesión solemne.

Tras los partos de los infantes Luis Fernando y Fernando Francisco, el primero nacido muerto y el segundo fallecido a los cinco minutos de nacer, en 1851 dio a luz a su hija, la Infanta María Isabel Francisca de Asís Cristina Francisca de Paula Dominga, Princesa de Asturias, posteriormente conocida como “La Chata”.

El 2 de febrero de 1852, la reina Isabel II de España se disponía a salir del Palacio Real de Madrid rumbo a la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha. Ese día, la monarca iba a presentar a su hija recién nacida, “La Chata”, a la Virgen en señal de gratitud por el feliz acontecimiento. No sospechaba entonces que estaría a punto de perder la vida.

Durante el trayecto, en la Galería del Palacio Real, de súbito, un cura franciscano, Martín Merino, logró burlar la barrera de alabarderos y, ante la sorpresa y el pavor de Isabel II, desenfundó una navaja y le asestó una puñalada en el abdomen.

La reina cayó al suelo, el coronel de los alabarderos cogió a la niña al vuelo y el rey consorte, Francisco de Asís, desenvainó la espada contra el religioso.

Por suerte, y gracias a los corsés de la época —auténticas armaduras—, una ballena de la prenda íntima desvió la trayectoria de la navaja y salvó la vida de la Reina.

El milagro de que la Reina no muriese desangrada, como sí le ocurrió a la emperatriz Sissi, fue atribuido a la Virgen de Atocha, a quien iban a visitar el día del desdichado suceso.

Como señal de agradecimiento a la Virgen madrileña, Isabel II le regaló las joyas que llevaba en esa ocasión, actuando como donante el conde de Pinohermoso, mayordomo mayor de la Reina.

Las joyas de la Virgen y el Niño Jesús fueron creadas por el platero y diamantista Narciso Práxedes Soria. Las dos coronas tienen el mismo diseño en plata dorada, cuajadas de brillantes y topacios de Brasil engastados al aire.

El conjunto lo componen, además de las coronas de la Virgen y el Niño, un rostrillo y un halo o resplandor, todo ello guarnecido con brillantes y topacios. Es uno de los más ricos ajuares marianos conservados en la actualidad. En el trabajo, a Narciso Soria le ayudaron su hijo, Ildefonso, y otro de los oficiales de su taller, Manuel de Diego Elvira. Invirtieron en la elaboración de las joyas treinta y cinco días, como reza en la inscripción que el platero grabó en la parte posterior del resplandor.

El diseño de la corona responde a un modelo clásico. El aro está dividido en tres franjas, la central más ancha, guarnecida con grandes topacios y pequeños diamantes montados al aire. La banda superior e inferior es una hilera de diamantes también engastados al aire. La crestería que recorre la parte superior son hojas de trébol cuajadas de diamantes. De ella parten ocho imperiales con topacios y diamantes, que se reúnen en un globo cuajado de diamantes y rematado en una cruz.

Narciso Práxedes Soria nació en Madrid en 1786. Comenzó su labor profesional durante el reinado de Fernando VII y, el 9 de junio de 1815, recibió los honores de platero diamantista de Cámara. En 1823 ascendió a primer diamantista de Cámara. Obtuvo también el cargo de jefe del Real Guardajoyas de la Reina, otorgado por Fernando VII el 13 de noviembre de 1823. Continuó trabajando para la reina Isabel II, realizando gran número de joyas tanto para ella como para la infanta Luisa Fernanda y otras damas de la corte, entre ellas la duquesa de Osuna y la de Medinaceli.

El 8 de marzo de 1843 recibió el encargo de fabricar dos aderezos de brillantes y topacios del Brasil para la Reina y para su hermana, la infanta Luisa Fernanda. El de la Reina llevaba 479 brillantes y 18 topacios. Este pequeño aderezo pudo ser ampliado y enriquecido años más tarde por el platero, y utilizado por la Reina el día que acudió a la basílica de Atocha y que donó a la Virgen en señal de agradecimiento por salvar su vida. Soria falleció el 13 de noviembre de 1854.

Manuel de Diego Elvira, que fue oficial mayor en el taller de Soria, lo sustituyó en el puesto de joyero y diamantista de Cámara. Fue nombrado el 15 de mayo de 1855 ayuda del Real Guardajoyas. Realizó la custodia para el templo de Nuestra Señora de Atocha, una corona para la reina Isabel II y varias coronas y rostrillos para imágenes religiosas. Falleció el 4 de septiembre de 1862.

La colección de joyas se custodia hoy en el Palacio Real de Madrid, en la Galería de las Colecciones Reales. La Virgen no luce estas piezas los días laborables; se reservan para ceremonias de ocasión, como cuando la Reina Letizia, entonces Princesa de Asturias, le regaló su ramo de novia el 22 de mayo de 2004.

La Virgen de Atocha es patrona oficiosa de la familia real española. Fue testigo de las exequias por los reyes Felipe III y Felipe IV en Palacio. En la Basílica se celebró la boda de Alfonso XII. Hasta hoy ha llegado la tradición de presentar a los príncipes de Asturias e infantes recién nacidos a esta talla tardorrománica de finales del siglo XIII. Las últimas en protagonizar este rito fueron la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en 2006 y 2007, respectivamente. Pero ninguna ceremonia fue tan peculiar y peligrosa como la de “La Chata”.

 

Bibliografía y enlaces de interés

Brillantes, topacios y oro: el regalo de Isabel II de España a la Virgen de Atocha por salvarla de morir desangrada como Sissi | Vanity Fair

Corona de Nuestra Señora de Atocha | Patrimonio Nacional

Virgen de Atocha - Wikipedia, la enciclopedia libre

Isabel II de España - Wikipedia, la enciclopedia libre

Webinar:Un singular regalo regio: ofrenda de joyas de Isabel II a la Virgen de Atocha-Amelia Aranda - YouTube

 

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